Para endulzar y darle el sabor final a este vermú rojo, se utiliza una combinación de azúcar (una cantidad mínima obligatoria por legislación) y ciruela pasa de la comarca de Valdejalón, una de las mejores zonas frutícolas de Aragón.
Por su clima, esta zona es perfecta para la plantación y el desarrollo excelente de la ciruela, de variedad D’agen, originaria de Francia. Más tarde es desecada en hornos a distintas temperaturas, es un proceso donde tienen que estar expuestas entre 12 y 16 horas recibiendo el calor del horno, reduciendo al máximo el componente de agua y potenciando así el dulzor de la fruta.
Embotellado en un tipo de botella Borgoña oscura, se garantiza la calidad del vermú y su conservación con el paso del tiempo.
Sus características organolépticas y su cuidada imagen, hacen del vermú, un homenaje perfecto al mejor momento del día, el aperitivo.
Mantenemos la tradición de tomar el aperitivo, convirtiendo al vermú Gambitero en un fiel acompañante de conservas y encurtidos.